Vitamina E para la belleza: las propiedades de este valioso elemento para la piel

Siempre hemos pensado en las vitaminas como un remedio para la salud, pero ¿alguna vez hemos considerado qué efecto pueden tener también en nuestra… belleza? Por ejemplo, la Vitamina E es un valioso aliado para nuestra piel, que puede beneficiarse enormemente de este elemento.

La Vitamina E, de hecho, tiene una importante acción antioxidante y es un valioso aliado cuando queremos combatir a un enemigo que a lo largo de los años hemos aprendido a conocer muy bien: los infames radicales libres, precisamente esos que ya sabemos que son enemigos de la belleza y uno de los principales culpables de la aparición de las tan odiadas arrugas.

¿Pero qué es la Vitamina E?

Desde niños hemos aprendido lo importantes que son las vitaminas para nuestro organismo, ya que son las protagonistas de procesos biológicos fundamentales.Nuestro cuerpo no es capaz de producirla de forma autónoma, por lo que es necesario obtenerla a través de nuestra alimentación. ¿Dónde la encontramos? Por ejemplo, en las semillas oleaginosas y en los aceites vegetales, además de en alimentos que están adicionados y que normalmente presentan una composición grasa: de hecho, se trata de una vitamina liposoluble, que por lo tanto necesita ser disuelta en un elemento graso para ser asimilada.

La Vitamina E es una vitamina liposoluble, que debe ser ingerida a través de la comida - o, para la belleza de la piel, ser aplicada directamente sobre la epidermis - ya que nuestro cuerpo no es capaz de producirla

Si se asimila a través de la comida, es en el intestino delgado donde entra en el organismo: aquí, junto con las otras vitaminas liposolubles, entra en el sistema linfático, alcanza el torrente sanguíneo y, por lo tanto, los tejidos.Y es aquí donde nuestra valiosa Vitamina E ejerce su papel: ayuda a mantener la integridad de las membranas celulares y, gracias a esta acción, las protege de la acción de los radicales libres.

¿Para qué tipos de pieles utilizar la Vitamina E?

Las pieles maduras son las que tienen una mayor necesidad de Vitamina E, ya que deben luchar más contra los radicales libres, pero también las pieles secas o muy secas y las pieles sensibles o que se irritan fácilmente. La Vitamina E tiene, de hecho, no solo una acción antiarrugas, como se mencionó anteriormente, sino también una función hidratante – por lo que la piel aparece inmediatamente más llena y luminosa – y calmante, por lo que es adecuada para el enrojecimiento y para las pieles delicadas. Esto también se aplica, por ejemplo, en caso de eritemas y enrojecimientos: por ejemplo, cuando se exagera con la exposición al sol, es un verdadero remedio.

Al aplicar la Vitamina E directamente sobre la piel, mejoramos así la hidratación de la piel y la ayudamos también a protegerse de manera más efectiva de los agentes externos. Nuestra belleza – y nuestro bienestar – se beneficiarán.