¿Estasis venosa, piernas pesadas, problemas de circulación, ojo saltón? La solución es el arándano negro.

El mirtilo negro: en una fruta muy pequeña se encuentra un potente remedio fitoterapéutico para la estasis venosa, piernas pesadas, problemas de circulación y para mejorar la visión nocturna. Es increíble que en una baya tan pequeña se concentren virtudes terapéuticas tan numerosas y valiosas.

El mirtilo negro es un arbusto que pertenece a la familia de las Ericáceas, su nombre científico es Vaccinium Myrtillus, crece principalmente en zonas colinas y prefiere la penumbra del sotobosque. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y ejerce una acción protectora y tónica sobre los capilares y el sistema venoso.

¿Estasis venosa y piernas pesadas? Aquí por qué elegir el Mirtilo Negro

Los frutos de esta planta contienen varios ácidos orgánicos, vitaminas A y C y algunos flavonoides, entre los cuales se encuentran las antocianinas que son responsables del color típico de los frutos.Las antocianinas son potentes antioxidantes y, al contrarrestar la acción de los radicales libres, ralentizan el proceso de envejecimiento de las células.

Además, las antocianinas tienen propiedades capilarotrópicas, reducen la fragilidad de los capilares, refuerzan la estructura del tejido conectivo devolviendo elasticidad y tono a los vasos sanguíneos.

El arándano negro fuerte es un remedio fitoterapéutico eficaz para fortalecer el microcirculación, combatir problemas circulatorios y decir adiós a las piernas pesadas, pero también para mejorar la salud del ojo.

El arándano es particularmente indicado en caso de estasis venosa porque mejora el microcirculación y favoreciendo la diuresis y el drenaje de líquidos contribuye a resolver el problema de las piernas pesadas.

No solo: actuando positivamente sobre el microcirculación, el arándano negro también es útil en el tratamiento de problemas como hemorroides y couperose, ya que refuerza las paredes de los vasos sanguíneos.

El arándano negro: aliado de nuestros ojos

El arándano negro es un valioso aliado de nuestro sistema circulatorio, tanto central como periférico: es beneficioso para nuestras piernas, pero también es un verdadero remedio para nuestros ojos.  Entre sus cualidades se encuentra la de favorecer y aumentar la velocidad con la que se regenera la púrpura retiniana. La púrpura retiniana o rodopsina está compuesta por una proteína y vitamina A, es responsable de nuestra capacidad de visión crepuscular y nocturna y nos permite ver incluso en condiciones de poca luminosidad.

El arándano negro, al favorecer su regeneración, permite una mejora de la visión nocturna.No significa, naturalmente, que mejora situaciones de miopía o presbicia, sino que contribuye al bienestar y a la funcionalidad de los ojos.

Esta valiosa y pequeña baya tiene otras cualidades interesantes: es un analgésico, ya que contiene ácido salicílico, el mismo principio que encontramos, por ejemplo, en la aspirina; tiene una acción antibacteriana y desinfectante particularmente útil para el aparato urinario femenino. De hecho, es un eficaz remedio fitoterapéutico para contrarrestar y prevenir la cistitis.

Y si aún las cualidades del arándano negro no les han conquistado, añadamos que favorece una mejora de la memoria y que gracias a la presencia de catequinas tiene una acción quema grasas.

En fitoterapia se pueden utilizar tanto las bayas, es decir, los frutos, como las hojas que contienen tanino y tienen un efecto hipoglucemiante, disminuyendo así la cantidad de azúcar en la sangre.

Puede ser consumido fresco, considerando su bajo aporte calórico (100 gramos tienen aproximadamente 25 calorías) es un excelente snack para saciar el hambre, o en forma de jugo, o, en fitoterapia, como extracto seco.

En este caso, las dosis suelen estar entre 60 y 120 mg al día, a consumir lejos de las comidas.