La curcuma: fitocomplessi per il benessere dell’organismo

La cúrcuma: fitocomplejos para el bienestar del organismo

Utilizada desde hace milenios por sus propiedades curativas, la cúrcuma goza en los últimos tiempos de un gran – y, añadiríamos, más que justificado – interés. La creciente atención hacia las formas naturales para cuidarse y de su bienestar ha convertido también a esta especia en protagonista: será por su aroma que recuerda mundos exóticos, será por su color que evoca soleados días de verano, aportando un toque de alegría a cada plato, sea cual sea la razón, la cúrcuma es sin duda uno de los productos más queridos tanto en la cocina como en el campo de los fitoterapéuticos.¿Pero cuánta verdad hay en esto? ¿El uso de la cúrcuma puede realmente ser útil para enfrentar enfermedades que afectan de manera más o menos significativa la calidad de vida?

 

Fitoterápicos a base de cúrcuma: los efectos sobre el bienestar

El uso de plantas medicinales es la raíz misma de la farmacología: ya en la antigüedad se estudiaban las propiedades curativas de los recursos naturales que tenían a su disposición para poder utilizarlos en beneficio del ser humano. La cúrcuma no podía faltar en la lista: potente antioxidante, esta raíz tiene efectos directos sobre la cascada del dolor, razón por la cual se ha utilizado desde siempre, en particular para aliviar y prevenir tanto dolores articulares, artríticos y artrosicos, como por ejemplo en el caso de la dismenorrea, es decir, el dolor relacionado con el ciclo menstrual, así como otros estados dolorosos atribuibles a una inflamación más o menos extendida.

Precisamente estas propiedades antiinflamatorias y analgésicas hacen que la cúrcuma sea cada vez más utilizada en un número creciente de patologías, pero también con fines preventivos para ayudar a las personas a mantener (o recuperar) un estado de bienestar. Veamos específicamente las diferentes y variadas propiedades de la cúrcuma.

 

Propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma

La cúrcuma, como se ha mencionado, tiene marcadas propiedades antiinflamatorias: por eso está indicada, por ejemplo, para patologías artrosicas de varios tipos. Esta capacidad proviene de una sustancia particular, la curcumina, que es capaz de bloquear las enzimas responsables de la inflamación y también de reducir la producción de radicales libres, en particular dentro de los cartílagos (por eso es particularmente indicada cuando se habla de patologías que afectan a las articulaciones).

La propiedad antiinflamatoria de la cúrcuma se asocia también con la antiespasmódica y sedativa que es particularmente útil tanto para contrarrestar los trastornos relacionados con el ciclo menstrual como los de la síndrome premenstrual.

Finalmente, este vínculo con la actividad sobre los estados inflamatorios parece estar relacionado también con la capacidad de la cúrcuma de influir de manera positiva en la aparición de tumores, ya que los estados inflamatorios crónicos parecen estar correlacionados con el desarrollo de neoplasias.

 

Propiedades analgésicas de la cúrcuma

Vinculada a sus propiedades antiinflamatorias y también a la posibilidad de la cúrcuma de actuar como analgésico: en particular cuando se trata de dolores crónicos, sobre todo si están relacionados con las articulaciones, o en caso de ciclos menstruales dolorosos, el uso de la cúrcuma puede ser una solución indicada.Esto también se debe a que se trata de situaciones en las que el uso es constante (en el caso de cronicidad) o de todos modos cíclico y prolongado durante varios días (dismenorrea).

 

Propiedades de la cúrcuma sobre el hígado y el metabolismo

Las capacidades antioxidantes de la cúrcuma son la base también de su acción positiva a favor del hígado, en particular a nivel preventivo, para ayudarlo a realizar mejor su trabajo y para dar un apoyo a las – por cierto ya sorprendentes – capacidades regenerativas de este órgano. Atención solo si se tienen patologías ya conocidas del hígado o cálculos en la vesícula biliar: en estos casos la integración con cúrcuma no está ni desaconsejada ni prohibida, pero es recomendable consultar al médico para una mejor evaluación de su estado de salud específico.

Última anotación (aunque sobre la cúrcuma y los estudios que comprueban sus mil propiedades) es la que se refiere al metabolismo: parece que esta raíz puede tener efectos positivos también en la pérdida de peso, en casos de obesidad y en la prevención de la diabetes. También desde este punto de vista, un papel fundamental lo juegan precisamente sus propiedades antiinflamatorias: el exceso de grasa no es un simple “revestimiento” del cuerpo, sino que funciona como un verdadero órgano que, entre otras cosas, produce un estado inflamatorio crónico de bajo grado que a su vez es crucial en el desarrollo de una serie infinita de patologías.

 

La marcha extra de los fitocomplejos

Una vez establecidas las propiedades de la cúrcuma, es necesario evaluar las cantidades y la forma de consumo: en resumen, ¿cuánto debemos tomar para que tenga un efecto significativo en nuestro bienestar? ¿Es suficiente la cantidad que utilizamos para dar color a los platos y darles ese toque exótico que los hace más apetitosos o debemos consumir mucho más? Y aún más, ¿es suficiente integrarla en fase aguda o debe ser consumida a diario?

Agregarla a los platos durante la velada india con amigos y familia tendrá como único efecto significativo el de hacer la noche más alegre y sabrosa.También consumirla regularmente dentro de nuestra alimentación no nos llevará a mucho más: las cantidades de cúrcuma necesarias para tener efectos beneficiosos y sensibles en nuestro bienestar son mucho más altas de las que podemos alcanzar a través de la simple alimentación.

Atención: esto no significa que debamos dejar de usarla o que no sirva para nada. Simplemente no será suficiente para darnos los resultados esperados: continuemos consumiéndola en nuestra mesa, teniendo simplemente la precaución de añadirla al final de la cocción para que el calor no deteriora sus propiedades. Para darle "un impulso extra" podríamos añadir también pimienta (siempre que no haya problemas de inflamación intestinal que desaconsejen el uso de diversas pimientas) que facilita su asimilación.

Si queremos utilizar la cúrcuma para nuestro bienestar, debemos pensar en una integración a medida de este valioso regalo de la naturaleza: pero aquí también, un suplemento no es igual a otro. Aunque la popularidad de esta raíz ha llevado a una oferta muy variada, con diversas propuestas entre las que a menudo es difícil orientarse, la tan valiosa cúrcuma ha puesto desde el principio a los investigadores ante una situación difícil: por un lado, como se ha dicho, la simple integración alimentaria no es suficiente. Por otro lado la integración del principio activo, aunque con la adición de piperina, no parece tener los mismos efectos que la ingesta de la raíz en su conjunto, ya que no es correctamente asimilada por el cuerpo. Entonces, ¿qué hacer?

Afortunadamente, la investigación ha encontrado la respuesta y las soluciones disponibles son cada vez más efectivas desde todos los puntos de vista. ¿Dónde? En los fitocomplejos.En resumen, dado que la planta es insuficiente y el principio activo no es efectivo por sí solo, ¿por qué no intentar encapsular toda la planta en una tableta? Precisamente esto son los fitocomplejos: la planta, con todas sus propiedades y componentes, a la enésima potencia.

¿Cuáles son las ventajas? Dos, en esencia, y ambas de fundamental importancia. La primera se refiere precisamente a la capacidad de nuestro cuerpo para absorber el principio activo, por lo que lo que consumimos realmente puede tener repercusiones positivas en nuestro bienestar. El fitocomplejo, que encierra en sí todas las propiedades de la planta, se absorbe de hecho mucho mejor a nivel intestinal y, por lo tanto, tiene una eficacia que el solo principio activo difícilmente podría alcanzar.

Además, incluso las formulaciones diseñadas para ser mejor absorbidas por el cuerpo humano en realidad contienen solo uno de los principios activos de la cúrcuma, la curcumina 1. Sin embargo, si se observa bien, la raíz también contiene otros dos principios activos, la curcumina 2 y la curcumina 3: y aquí es donde en el fitocomplejo, siendo precisamente lo que podríamos llamar una “reproducción fiel” de la planta, podemos encontrar todo lo que hace que esta raíz con propiedades valiosas sea tan especial.

El campo de la fitoterapia es un ámbito complejo y fascinante, que nos permite descubrir cómo en la naturaleza hay sustancias valiosas que pueden tener efectos importantes en la calidad de vida: de la curiosidad y el deseo de desarrollar métodos cada vez más avanzados para obtener el mayor beneficio, nacen fitoterapéuticos de nueva generación.
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